domingo, 24 de octubre de 2010

QUE DESTAPEN LAS GUSANERAS. . . PERO QUE NO SEAN LAS MIAS. . .

Es una lastima que las personas que uno ha creído estaban un poco más allá del bien y el mal, de pronto y pasan a ser sospechosos de estar más acá del mal de lo que creíamos.

Como ciudadano pensé que Eduardo Stein estaba precisamente ese peldaño más alto que la clase política en la que medio sobrevivimos, pero para mi sorpresa Eddy no logró subir ese escalón y descaradamente apoya un proceso por demás podrido.

No fuimos pocos los que delatamos a través de la Prensa los hechos anómalos que se estaban suscitando durante el gobierno de Berger, del cual él fue Vicepresidente, los que me leen desde hace tiempo, recordarán que hice alusión al informe de la Procuraduría de los Derechos Humanos, en la que se señalaba, después de las pruebas periciales efectuadas, que había habido ejecución extrajudicial de las ocho personas en el Penal de Pavón y ese informe fue entregado al Presidente Berger y al Vicepresidente Stein y los acusados de esta ejecución eran los personeros del Ministerio de Gobernación, la Policía Nacional Civil, la Dirección General del Sistema Penitenciario y se señalaba que habían participado sicarios como los hermanos Benítez, que después fueron contratados como asesores de la Policía Nacional Civil o sea que cuando actuaron lo hicieron porque eran amigos de Sperinssen y los llevaron para que “los chiquitos” se divirtieran haciendo tiro al blanco con los presos o sea, todo esto lo sabía Eduardo Stein y aún así en una entrevista de prensa dice que el informe se lo pasaron al Ministro Carlos Vielman, para que investigara. ¿?

Pero si era su gente la que estaba haciendo las tropelías, como iba a investigar. Lo pusieron a ser juez y parte. Por eso las cosas, las escondió el Ministro Vielman, debajo de la alfombra y pensó que allí se quedarían. Grueso error, que ahora deberá pagar y con él los cargos más altos de ese gobierno. Esto es lo que está tratando de evitar Eduardo Stein, pagar los “elotes” que se comieron.

Porque también fueron estas autoridades del Ministerio de Gobernación, las que tuvieron responsabilidad en el asesinato de los narco diputados salvadoreños, los cuales se dice que venían a pagar una transacción de drogas y que cuando se juntaron con los policías, que eran los encargados de recibir el pago, estos no quisieron recibir en lugar de dinero, una cantidad de droga como pago, por eso desarmaron el vehículo y los torturaron, como no encontraron el dinero que esperaban y después de consultar con sus jefes, decidieron matarlos y quemar el vehículo para no dejar huellas.

La cámara de la Municipalidad captó cuando los policías les hicieron encuentro frente al Centro Comercial Pradera, amablemente y les indicaron donde era el lugar de encuentro, después la cámara de la gasolinera en la salida a El Salvador, cuando cruza hacia Amatitlán, registró cuando el carro de los diputados pasó por ese cruce y varios minutos después pasó el carro de los agentes policíacos. Lo cual evidenciaba que no fueron llevados a la fuerza y que eran “amigos” o compañeros de negocios.

Después del asesinato, los policías fueron detenidos y recluidos en la cárcel de “máxima seguridad” del Boquerón, donde fueron asesinados. . . por los mismos sicarios que intervinieron en Pavón.

Eso lo tenían que saber las máximas autoridades de ese gobierno.

No obstante ahora descubrimos que las instrucciones fueron ocultar estos hechos y atrasar las investigaciones, sabiendo que los guatemaltecos olvidamos pronto.

Son tantos los escándalos, que no duran ni tres días y ya hay otro que acapara la atención.

¿Será que también estos asesinatos fueron decididos en el gabinete de gobierno?

También, durante este gobierno, se registró un hecho que llegó a las páginas de la prensa, a pesar que correspondían a los mismos intereses, y fue que la SOSEP (Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente) fue acusada de que por su medio habían ingresado al país varias docenas de “containers” cargados de contrabando y droga. Aún existen dos o tres “containers” que están en los patios de la portuaria, esperando, inocentemente, que alguien los reclame.

Esto fue acallado, desde el día siguiente y nadie en los medios de comunicación, volvió a hablar de ello. Allí si puedo decir que he sido de los pocos que ha exigido investigar estos hechos, ojala no logren ponerle controles de políticos a la CICIG o dicho en otras palabras, que no les coloquen orejeras y tapones en los oídos a la CICIG.

Pero que Stein venga a decirnos que la CICIG se ha desbocado por falta de supervisión política, verdaderamente lo único que hace es desnudarlo ante la comunidad internacional.

El problema en Guatemala es que siempre ha estado bajo supervisión de los políticos y los políticos bajo la supervisión del verdadero poder que domina a Guatemala y que estos siempre han tapado descaradamente los hechos que han producido otros gobiernos.

Según Stein las gusaneras de los demás son las que deben investigarse, pero cuando se investigan las gusaneras que son propias o sea que han cometido los de su grupo, esas, pide que no sean investigadas.

Previendo precisamente que en un Estado Fallido, es imposible que la justicia funcione, es que la CICIG está contemplando que el juicio a Carlos Vielman se realice en España, para evitar la contaminación del mismo y que los funcionarios involucrados, arriba de Vielman, no tengan oportunidad de doblar a la justicia.

Y tienen razón.

sábado, 16 de octubre de 2010

EL DOCTOR MENGELE. . . EL HIJO DEL TIO SAM

EL DOCTOR MENGELE. . .
EL HIJO DEL TIO SAM


Durante años hemos estado recibiendo el influjo de la maldición de que hubiera existido el Nazi Dr. Mengele, pero de pronto y se abre una luz en el camino de la historia y resulta que quienes nos vendían esa imagen, también tenían al otro hermano del Dr. Mengele, que resulta ser hijo del Tío Sam y aunque no fuéramos sus enemigos, como si lo fueron los judíos de los nacionalsocialistas alemanes, vinieron a nuestro país, para utilizar a muchos de nuestros conciudadanos como si fueran miembros de campos de concentración, claro, contándonos que era para bien de la humanidad, para reforzar la libertad y la democracia.

¡Valientes amigos!

Esta noticia ha conmovido a todos, hasta aquellos que lucen sus camisetas con banderas norteamericanas, aunque sus rasgos los delaten como guatemaltecos, además de escandalizar a los habitantes de los países amigos, con justa razón, buscando en que forma los engañaron también a ellos y en que los utilizaron. Porque esto de la investigación científica irresponsable, ha estado entre nosotros latente, tanto que el Dr. Barnoya nos cuenta que los médicos que participan en estos programas de prueba de drogas, en la actualidad, para enfermedades en nuestro país, reciben US $ 100.00 POR PACIENTE RECLUTADO, para estos experimentos de las farmacéuticas.

¿Dónde extraviarían el Juramento Hipocrático, estos médicos?

Pero si esto sucede ahora, en el 2010, ¿cómo sería en la sociedad que se vivía en 1946-49, donde las personas se morían por una simple infección? Es descartable que existiera una política gubernamental que apoyara estas investigaciones en la población guatemalteca y la candidez que ha de haber existido en ese momento, en cuanto a las ayudas que se ofrecían en materia de salud, por la precursora de la Organización Panamericana de la Salud. Simplemente lo permitieron. Seguro que nunca se explicitaron los propósitos de la investigación que era probar la penicilina para curar la sífilis y otras enfermedades venéreas.

La acción es monstruosa, se vea por donde se vea, es equiparable a las investigaciones que hicieron los alemanes con una parte de los judíos detenidos en los campos de concentración, durante la segunda guerra mundial.

Los monstruos existen en todos lados y no son patrimonio de una raza.

“Es un delito de lesa humanidad lo ocurrido en esa época y el gobierno se reserva el derecho de una denuncia”, dijo Álvaro Colom, presidente de Guatemala, ante las revelaciones de más de 1500 personas infectadas intencionalmente por Estados Unidos con sífilis, chancros y gonorrea.

Los experimentos del Dr. John Cutler, en los finales de la década de los cuarenta del siglo pasado, debieran abrir una seria discusión acerca del papel de las universidades en nuestro país, lo hemos señalado y mucho, pero el desconocimiento del papel de la investigación en el proceso educativo, ha sido soslayado, la mayoría cree que con que se haga pseudo investigación social, en la mayoría de los casos, es suficiente y no es así, aunque tenemos la tercera Universidad que surgió en el continente americano, la tricentenaria Universidad de San Carlos, en el lejano 1675, como decía nuestro ex Rector Magnífico Dr. Carlos Martínez Durán, esa universidad, al igual que las demás, “sigue oliendo a Sacristía”.

Llegaremos a otros estadios de la educación cuando comencemos un proceso de abarcar en la educación, la investigación básica, la verdaderamente científica, la de las ciencias básicas, cuando le demos su verdadera importancia para el desarrollo del país a las ingenierías y dejemos de estudiar en las universidades para alcanzar un título, como si el mismo fuera nobiliario, no para satisfacer nuestro afán de realizarnos por medio de una carrera universitaria. La mayoría accede a la Universidad a las carreras como derecho, economía, humanidades por que piensan que están más a su alcance y no por que sea su verdadera vocación.

Al plantearse el Congreso de Reforma Universitaria, que se supone promoverán en la Universidad de San Carlos de Guatemala, debieran plantearse esta problemática, no tendremos una Universidad completa, hasta que no hagamos investigación científica.

Debe el gobierno de Colom, pedir una fuerte indemnización económica y dedicarla a crear las condiciones para mejorar la investigación en salud, muy necesaria en nuestro país y sembrar los gérmenes de la investigación en la Universidad Estatal, de momento la única, Universidad de San Carlos de Guatemala. Así puede iniciarse un proceso para sacarnos de subdesarrollo científico-tecnológico.

miércoles, 6 de octubre de 2010

¿QUÉ HACER, CON LA DROGA?

Cuando en los años veinte, del siglo pasado, se dictó la norma de no fabricación de bebidas alcohólicas en los Estados Unidos, se intensificó su consumo a niveles muy altos y comenzó una lucha por dominar el mercado de licores, las destilerías clandestinas proliferaron y la lucha armada por el control de los espacios de fabricación y consumo, ganó las calles de las ciudades norteamericanas, la corrupción creció a niveles muy altos, las bebidas se degustaban en casas cerradas y su precio también crecía, “el dulce encanto de lo prohibido”, hacía que cualquier esfuerzo fuera poco, para atender la necesidad de su consumo.

Muchos de esos traficantes fueron asesinados, pero otros no solo se volvieron multimillonarios sino también “honorables”, como Josef Kennedy.

Ante este panorama, hubo quienes pidieron que se liberara su consumo, pero los “estandartes de la moral” se oponían férreamente, pretextando que entonces todo el territorio norteamericano sería Sodoma y Gomorra. Esta campaña, obviamente era bien recibida por quienes estaban fabricando las bebidas alcohólicas y posiblemente era patrocinada por estos fabricantes, ya que les convenía mantenerse en la clandestinidad y permanecer altos los precios, todos salían beneficiados.

Por fin, después de una lucha en contra de una opinión pública parcializada, se aprobó liberar la fabricación de bebidas alcohólicas y para sorpresa de todos, los niveles de consumo no aumentaron, lejos de eso, disminuyeron.

Al leer esta relación de hechos de hace un siglo, bien la podemos aplicar a nuestra época, en donde la droga, prohibido su consumo y tráfico, enriquece a muchos, profundiza los niveles de corrupción a todo nivel y genera una violencia por apoderarse de territorios de distribución, en manos de otros narcotraficantes.

El siglo XXI es prometedor, los grandes avances científicos están a la orden del día, vemos como ya existen cámaras con casi 1500 mega píxeles, para uso de los servicios de segurida nacional de Estados Unidos, que hacen palidecer los 10 mega píxeles de nuestras cámaras. Seguramente a algunos de ustedes les llegó por Internet una fotografía panorámica de la toma de posesión de Obama, captada con una cámara de casi 1500 mega píxeles, en donde en aquella masa de personas, si uno había estado en ese acto, podía buscarse por sectores, encontrarse y verse nítidamente.

También se puede buscar con google earth en tiempo real, quiere decir en el momento que sucede, lo que está sucediendo en un determinado lugar, ver nuestros movimientos y darles seguimiento. Se podría decir, igual que lo hacían nuestros abuelos, no hay nada oculto bajo el sol.

Los satélites artificiales que están situados allá en la estratosfera, tienen cámaras no sólo con esa enorme cantidad de mega píxeles para examinar el Universo, así como también para seguirnos sin que ni siquiera lo sospechemos, pueden detectar el calor que irradia nuestro cuerpo, en fin todo eso que pensamos que es ciencia ficción, ellos lo están utilizando.

Y hay que considerar, otra vez, que nuestras computadoras son unos cacharritos al compararlas con las de los servicios de seguridad de los Estados Unidos, que pueden ver con detalles que escapan a nuestros sentidos, entendimiento y conocimientos.

La pregunta, es ¿Cómo? Y ¿Por qué no en lo que es una urgente necesidad, el combate de la droga?

Si nosotros, usando google earth podemos ver nuestra casa, bien definida y con detalles, usando solo una milésima parte de la tecnología que ellos poseen, ¿por qué, con una tecnología tan avanzada no pueden o no quieren controlar y espiar las actividades de los señores de la droga, en cualquier parte del mundo? Por lo que sospecho que no les interesa acabar con esta actividad.

Es que el negocio del narcotráfico es tan grande, que ha penetrado, con el poder que les da su dinero, todas las estructuras gubernamentales y privadas a lo largo de todo el mundo, no sólo en Latinoamérica, como quieren hacernos creer.

Hace cerca de cincuenta años, en la guerra de Viet Nam, se creo un grave problema de drogas en Estados Unidos, cuando muchos, pero muchos, de los soldados destinados a la invasión de ese país, aprovecharon que la fuerza aérea del ejército norteamericano, les permitía enviar desde Viet Nam, un saco conteniendo lo que quisieran, los soldados enviaron sacos, de esos verdes tan conocidos, llenos de hachis o marihuana y sus familias comenzaron a guardar en todos los sitios posibles esos sacos esperando que sus hijos volvieran para utilizarlos.
La mayoría de los parientes no tenía idea de que contenían, recuerden que llegaban en aviones militares y eran considerados héroes.

Después de ser derrotado el ejército norte-americano en Viet Nam, volvieron y el mercado se inundó de marihuana (hachis), los hippies la consumían en cantidades exuberantes y aún los no hippies la consumían a lo largo del país y ahora tenían hasta para tirar.

Recuerden que en los finales de los años sesenta, también es la época de los hippies en EEUU.

Actualmente existen en los Estados Unidos poco más de siete millones de adictos a la marihuana.

Un dato importante es que en Estados Unidos, los considerados drogadictos, se estiman en veinticinco millones (25,000,000) de personas.

Actualmente tenemos el caso de Afganistán, que durante el tiempo en el poder de los Talibanes en el poder 1996 a 2001, por considerarla anti islámica, abolieron la siembra y comercialización de drogas, principalmente el opio, después de la invasión por parte de tropas gringas, ese comercio ha vuelto a levantarse y Afganistán produce, en la actualidad, el 70 % del opio que se consume en todo el mundo.

México se ha tomado en serio lo de ser la frontera sur de los Estados Unidos y ha declarado la guerra al narcotráfico, pero ¿Tiene alguna esperanza de ganar esa guerra? Lo veo muy remoto.

Guatemala está haciendo esfuerzos y alcanzando algunos éxitos en el combate del narcotráfico, en los últimos quince días los ha enfrentado y ha ganado, parece que los jefes actuales han logrado librarse del lastre de dos administraciones anteriores y obtenido algunos resultados, sin dejar de tener muertos, heridos y el susto para la población. A la última banda a la que le han entrado, es a la de los Lorenzana, el día de hoy en Petén. Pero habrá alguna posibilidad de ganar, media vez las autoridades de los Estados Unidos mantengan abierta la puerta al ingreso de las drogas y deje las payasadas, de afirmar que las combate y en verdad, a veces sirven a los varones de la droga.

De las lecciones de vida que nos dejan estos hechos, debemos encontrar una salida, ya que por lo visto, el consumo de drogas y el trasiego de las mismas, pudre el mismo sistema capitalista y debiéramos tener una nueva visión acerca de esta problemática, en la que si yo podría sugerir a los poderes establecidos, y me la jugaría por la liberalización del comercio de la droga, ya que quienes pueden impedir su propagación, como lo he señalado en los párrafos anteriores no lo hacen, quiere decir que les beneficia el comercio al interior de los Estados Unidos, que es donde está la gran masa de compradores

Si se aplica la liberalización de la droga, bajará su consumo, su precio y al expenderse libremente dejará de haber asesinatos y muertos por el narcotráfico. Pudiendo los ciudadanos decidir si quiere no consumir la droga.

Hacer el juego a que las cosas sigan iguales, es hacer un favor a los narcotraficantes y dejar que nuestras juventudes no tengan un mejor futuro.

Hay que liberar el consumo de las drogas y su comercialización.

NOTA: PERDÓN POR EL ERROR ORTOGRÁFICO EN EL ANTERIOR ARTÍCULO

domingo, 3 de octubre de 2010

CON LA INEQUIDAD A CUESTAS

Guatemala sufre las consecuencias de un problema estructural irresoluble, en las actuales circunstancias, la pobreza y la desnutrición son el pan nuestro de cada día, para la mayoría de la población, tanto en el área rural, como en la urbana.

El desequilibrio entre los tenedores de la tierra, es abismal, según datos de la FAO, el 10% de los guatemaltecos posee el 80% de las tierras (regularmente de las mejores tierras), muchas de ellas de forma improductiva.

Seguimos repitiendo los mismos esquemas de tenencia de la tierra, de la Época Colonial, cuando prácticamente toda la tierra estaba en manos de los Encomenderos, léase españoles y criollos, y en las reservaciones, que eso eran, vivían los indígenas, que eran la mano de obra gratuita para estos encomenderos.

Pero que pasados más de quinientos años de la Conquista, las condiciones subsistan, es patético.

Fruto de esta inequidad socioeconómica y estructural y de la naturaleza, que castiga y se ensaña con este pequeño país, donde más de catorce millones de personas malviven, es que las posibilidades de desarrollo tienen nulas perspectivas.

Las capas económicas dominantes y los organismos interna-cionales, han impuesto las medidas económicas más convenientes para los poderosos, en los últimos años, hicieron que el Estado se redujera drásticamente, con el pretexto que el mercado se encargaría de distribuir equitativamente la riqueza, cosa que no ha sucedido y que ha hecho que el Estado al estar reducido al mínimo no tenga recursos suficientes para afrontar la problemática que se le presenta, desnutrición, hambruna, azote de la naturaleza, que en los últimos años se han ensañado con el territorio nacional, el Mitch, Stan, Agatha, la erupción del Volcán de Pacaya, las sequías y las tormentas, que han hecho que no se salga de una tragedia, cuando la siguiente está a la vuelta de la esquina.

Siendo gobiernos débiles los que, diz que, gobiernan el país y con una oligarquía que invierte muy poco en país y que no paga los impuestos que le corresponden, la única salida posible es la ayuda internacional y el endeudamiento externo, que solo sirve para ayudar a las víctimas, pero no para cambiar el sistema creando fuentes de trabajo, se termina la ayuda. . . y vuelven los problemas estructurales a aquejar a los habitantes más necesitados. ¡No hay trabajo, no hay ingresos. . . sigue la miseria!

El país en sí mismo, es y ha sido siempre el granero natural de Centroamérica, al cual la iniquidad social, económica y política, le han jugado una mala pasada.
Los grupos poderosos, siempre obtienen ganancias, aún con la desgracia ajena, ya que de todo se benefician, son ellos los que distribuyen las ayudas y administran los fondos de reconstrucción.

Y por si el hambre no fuera un problema para nuestro paí, en el escalafón mundial de las naciones más vulnerables al cambio climático, Guatemala ocupa el cuarto lugar y, a nivel latinoamericano, el primero, por encima de Haití.
Todo se conjuga en contra de Guatemala, ya que a todas las desgracias enumeradas se suma que su superficie de 108.889 kilómetros cuadrados es atravesada por tres placas tectónicas y 44 volcanes que se alzan amenazantes hacia las nubes en terrenos montañosos.

Han pasado 36 años del terremoto que asoló Guatemala y las previsiones son que en cualquier momento puede sucederse un fenómeno semejante, con el agravante que se habla mucho del movimiento de las tres fallas, lo que podría originar una catástrofe de dimensiones incalculables, si las tres fallas se llegan a activar, ya que las tres rodean la ciudad capital.

Lo que parecía una salvación, la aparición de las lluvias de abril, para terminar con la persistente sequía, se convirtió en un nuevo tormento con Agatha y las cenizas y arenas de las explosiones eruptivas del Volcán Pacaya

Las sucesivas tormentas que nos han asolado, han hecho que esta situación diera origen a las inundaciones y los deslaves, que no tardaron en hacer lo suyo en un terreno sobresaturado con miles y miles de litros de agua que cayeron en muy poco tiempo.

Allí Comenzó el calvario para las autoridades y la población, una vez más, dado que sectores que no se habían visto afectados por la sequía que se presentó, principalmente en el llamado corredor seco, se vieron expuestas al paso de la tormenta, con sus copiosas lluvias.

En un país donde la desnutrición crónica afecta principalmente a más del 50% de la población guatemalteca, menor de cinco años y se concentra en sectores rurales, donde predominan los pueblos indígenas, siendo pobres siete de cada diez. ¡Un 70%! A los que hay que agregar que tenemos un amplio sector de la sociedad que vive en condiciones de subsistencia y en condiciones de mucha pobreza.
Es por eso, que es imperativo que se entienda que la desnutrición no debe verse como un problema humanitario ni como un problema exclusivamente social, sino que como un problema económico, social, estructural y, para rematar, endémico.
La alta vulnerabilidad en que viven miles de comunidades se ha creado históricamente por los modelos económico-políticos que han regido el país, impuestos por la oligarquía.

La acumulación de riquezas en pequeño sector de la población, ha resultado no sólo de la distribución desigual de la tierra, sino del acceso a mano de obra barata que las fincas grandes han tenido, debido a las políticas que los gobiernos impuestos, durante más de quinientos años, por este sector han implantado, hasta no hace mucho, en elecciones muy cuestionables.

Esto hace que las esperanzas de cambio y justicia social en Guatemala, sean prácticamente una utopía.