Es la oportunidad de compartir con mis amigos, las sensaciones que la realidad nacional guatemalteca me provoca y que me niego a aceptar
miércoles, 29 de febrero de 2012
LA LIBERALIZACIÓN DE LA DROGA
La liberalización de la droga, es algo impostergable, de eso no cabe duda, el problema que se ha generado es que una buena parte no entiende en realidad cual es el problema para nuestros países y la mayoría se deja llevar por la manipulación de varios de los medios de comunicación, que en realidad son voceros de los intereses estadounidenses, a quienes no les interesa que la liberalización de la droga se dé, ya que si verdaderamente les interesara, ya se habrían visto algunos resultados.
Luego, porque se les terminaría el pretexto de la lucha contra las drogas, para tener amordazados a nuestros países y hacer grandes negocios que, aseguran, llegan hasta el máximo nivel en la administración de los Estados Unidos.
Vuelvo a la misma pregunta que he hecho otras veces ¿alguien está enterado que hayan metido preso a alguno de los “padrinos” de las familias que mueven la droga en los Estados Unidos? No existe ninguna noticia de que esto haya sucedido.
Con los medios tecnológicos que poseen los estadounidenses, cámaras de enorme capacidad de megapíxeles, que pueden tomar fotos a miles de metros y acercarlas para ver con máxima fidelidad rostros y objetos pequeños; micrófonos de cañón que apuntando a la persona, a larga distancia puede escucharse lo que habla; satélites que orbitan la tierra a muchos quilómetros de distancia y que toman fotografías en tiempo real y pueden captar movimientos u objetos por el calor que emanan; aviones y helicópteros silenciosos que pueden llegar al objetivo sin que nadie se dé cuenta y aparatos de intercepción de comunicaciones de última generación, a los que no se escapa ninguna señal, ¿es entonces creíble que la DEA, la CIA y las agencias locales no detecten las grandes mansiones que los narcotraficantes construyen, por mucho que estén en lo más denso de la selva o que no puedan captar una gran bodega donde se arman los submarinos o que no puedan captar por calor el lugar donde fabrican las drogas? la verdad es que han de pensar que los demás somos estúpidos.
Claro, confían en el manejo de masas que hacen los medios de comunicación, los políticos a su servicio y la masa de ignorantes que creen los cantos de sirena que les transmiten.
Muchos se están dejando llevar a la oposición de esta propuesta, porque quien lo ha hecho, ha sido Otto Pérez Molina y el Presidente de Colombia, Santos, entonces confunden la amnesia con la magnesia y de una vez saltamos a atacar, ¿pero no les parece que es atípico de personas que como Santos y Pérez Molina, que provienen de sectores pro norteamericanos y represivos, pongan por delante lo que podría ser una forma de solución inteligente, con un enfoque humanista, de avanzada, para hacer frente al desafío de la seguridad que implica para nosotros el narcotráfico, problema que nuestros países padecen, porque nos hemos convertido en un corredor de entrada de las drogas a los Estados Unidos? y entonces esta propuesta puede convertirlo, en lo que son las adicciones, un asunto de salud pública, el que se aborda con instrumentos diferentes.
En lenguaje propiamente militar, diríamos que se le estaría quitando el agua al pez y el negocio ya no sería tan rentable, no se darían los crímenes que se están sucediendo por lo que llaman la guerra contra las drogas, la cual México está perdiendo, patéticamente, con un enorme saldo negativo, a todos los niveles.
La industria de la droga sería legal y su distribución también, pagarían impuestos y la mayoría dejaría de tener un vicio “antisistema” que el mismo sistema crea y reproduce.
En fin, al legalizar la droga dejaríamos de tener casos como el de los Irán-Contras, que movía drogas en aviones del ejército de Estados Unidos con destino a su país, para que con lo que sus connacionales pagaban, se financiara la guerra contra Nicaragua e Irán, bajo el mando del Coronel Oliver North.
Los llamados al miedo, diciendo que se quiere podrir a la sociedad y volver a todos los ciudadanos drogadictos, no es más que el calco de lo que proclamaban en la Época de la Ley Seca en los Estados Unidos, cuando la campaña señalaba que si se liberaba el consumo del alcohol, toda la sociedad norteamericana viviría borracha. Esa época llena de criminalidad que vivieron los norteamericanos, solo sirvió para que muchas familias que vivían del tráfico de licor se enriquecieran enormemente, una de ellas, la familia de Josef Kennedy, pero no la única.
Existen sectores interesados a nivel mundial, en que no se liberen las drogas porque pierden el negocio más floreciente y el que más interesado está, es la banca, recuerden que el año pasado se demostró que el Banco del Vaticano, había lavado más de seiscientos mil millones de dólares provenientes del narcotráfico mejicano y así también la banca local se siente afectada.
Nuestro Ministro de Relaciones Exteriores, el Pastor Harold Caballeros, dijo en comunicado de prensa que en los Estados Unidos tuvo un éxito, ya que podrían aceptar discutir el asunto de la liberalización de las drogas, en un período de diez años ¿?
Claro, hay que tener un proyecto de la liberalización de las drogas, que deberá surgir del encuentro de los presidentes de la región y si se involucrara a los países de Suramérica, que mejor.
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