sábado, 30 de julio de 2011

AZIZA vrs CASTRESSANA

Las cosas han cambiado, eso es indudable, pero muchas veces salen a la luz cosas que nos sorprenden, como es el caso de las recientes declaraciones de Aziza Musa -en el juicio por la muerte de su padre Khalil Mussa y su hermana Margiorie Musa- ya que ella dice que se entrevistó con Carlos Castressana, antes de que abandonara el cargo y asevera que le aseguró que la versión que Rodrigo Rosenberg contó en el video difundido, era cierta, es más que haría una declaración pública para explicarlo.

Acá resulta difícil creer que esta declaración haya sido hecha por parte de Castressana, después del show mediático que montó para exponer tan detalladamente la investigación que habían realizado los fiscales de la CICIG, donde demostraron la forma en que Rodrigo Rosenberg pagó a un grupo de sicarios para que lo asesinaran, con la colaboración de sus primos, demostrando que era él quien había planificado su asesinato, pagando a una banda de asesinos para que lo realizara.

Estas declaraciones de la señora Aziza Mussa, dejan muchas dudas, porque las acusaciones formuladas ante el tribunal, plantean dos posibilidades, que quien mienta sea Aziza Mussa o la otra es que el mentiroso sea Carlos Castressana.

Como diría el mismo ex-Comisionado de la CICIG, Carlos Castressana, se destapó la famosa “caja de los truenos”, pues Aziza Mussa lo señala directamente -sin miramientos- a él, de confiarle una versión de los hechos que difiere totalmente de la que expuso y presentó como resultado de la investigación que realizó la CICIG, por la muerte de Rodrigo Rosenberg, en la famosa Conferencia, donde señaló directamente a Rosenberg de haber montado esa conspiración.

Es triste ver que el trabajo del cuerpo de investigadores profesionales de la CICIG, se vea enturbiado por las ambiciones personales de su primer comisionado.

Parece como si el ex – Comisionado hubiera tratado de engañarla para salir del paso o en el peor de los casos y haciendo oído de los rumores entre la oligarquía, para cumplir con su trabajo, congraciarse con un grupo dirigente de la clase pudiente del país, cumpliendo, quizá, con un siniestro pacto, que repetidamente se menciona hizo que Castresana “le vendiera su alma al diablo”. Se dice que dentro del paquete al que se habría comprometido con este grupo, figuraba el de salvar la imagen de Khalil Mussa y su hija Margiorie, (en el caso de comerciar con telas de furgones robados) ante la insostenible honorabilidad de Rodrigo Rosenberg.

Ella misma dice que, al no haber tales declaraciones se reunieron el 1 de septiembre con el Comisionado Francisco Dall'Anese, quien le dijo que “el caso había tomado otro rumbo, y le prometió a mi mamá que la honorabilidad de mi papá no iba a ser comprometida”, y uno se pregunta ¿será que la misión de la justicia puede o debe tomar en cuenta la imagen de las personas, para poder investigar? Me parece que no, ya que si la investigación demuestra que cometió un delito, al juez no debe importarle la imagen de la persona juzgada.

Uno de los dos, está mintiendo: Castresana o la Sra. Musa.

No obstante, es de analizar por qué la señora Aziza Mussa podría tener la osadía de mentir de esa manera, llevando todas las de perder.
Y también vale la pena tomar en cuenta algunas cosas más, que nos llevarían a preguntarnos, ¿por qué es tan persistente el rumor, que este grupo dirigente de la clase pudiente, cooptó a Castressana y seguidamente, quiso “alinear” a Dall´Anese? al que, según mi fuente, le exigieron que cumpliera con lo que Castressana había pactado con ellos y Dall´Anese, al no dejarse manipular por ellos y rechazar lo que pudiera haber concertado su antecesor, dio pábulo a que le declararan una guerra sin cuartel, que ha llevado hasta a los jueces, a pedir su destitución.

Es difícil creer que la señora Musa esté mintiendo, porque si, pues en otros casos el ex – Comisionado ha tenido un extraño comportamiento y es por ello que Carlos Castresana debe responder, ¿por qué se hizo el loco en el caso del ex Ministro de Gobernación, Carlos Vielmann?, ya que tuvo en su escritorio el informe preparado por los investigadores de CICIG y nunca hizo uso de él; ¿por qué quiso desprestigiar al escritor salvadoreño Laffite Fernández, cuando escribía el libro “CRIMEN DE ESTADO, el Caso Parlacen? y por qué le dejó la “pacaya” de todos estos casos (incluido el caso Mussa) al nuevo comisionado, que ahora debe llevar a cuestas la desaprobación y oposición sistemática de ese grupo pudiente, ya que la CICIG ha logrado retratar de cuerpo entero a alguno de sus miembros.

Si Castresana verdaderamente tiene un compromiso con la justicia, como lo pintan algunos ingenuos, entonces deberá desmentir a la señora Mussa, pues esta incluso dijo que él le había prometido un declaración oficial (la cual es obvio, nunca llegó) y, si le es posible, desmentir su presunto arreglo con la clase pudiente de Guatemala.

domingo, 24 de julio de 2011

¿NECESITAMOS MANO DURA?

¿NECESITAMOS MANO DURA?
¡¡¡PERO SI SIEMPRE
HEMOS VIVIDO BAJO LA MANO DURA!!!

Para los que llegaron tarde a la historia, este engaño, “de que se necesita mano dura para dirigir al país”, es viejo y es mentira.

De los ciento noventa años de “vida independiente”, hemos vivido directamente, 110 años bajo las dictaduras militares y de los otros ochenta años, la mayoría de ellos, los gobernantes civiles vivieron plegados a las órdenes militares, desde el siglo XVI a la fecha y aún dentro de estos veinticinco años de estos gobiernos del “período democrático” (1086-2011), especialmente los primeros tres gobiernos, Vinicio, Serrano y De León Carpio, del 86 al 96, la presencia del ejército fue constante y asfixiante y regresaron a compartir el poder después, durante el período de Alfonso Portillo, que volvió a someterse a los dictados del ejército, así que cuando el viernes un amigo me decía que había que sacar al ejército a las calles, yo le contesté que el ejército estaba en las calles, que no han dejado de estarlo y no obstante su presencia en la vida nacional, la situación no cambiaba, es más, cada día aparecían militares y ex militares, policías y ex policías, inmiscuidos en la delincuencia. Que sentía desilusionarlo, pero que la expectativa es que la situación de seguridad no va a cambiar, es más, va a empeorar.

Un ejemplo de esta incidencia, es que la organización de los Zetas, una transnacional del narcotráfico, está compuesta en su mayoría por Kaibiles guatemaltecos y uno de ellos es el máximo dirigente.

Hace muy poco, uno de los dirigentes (capos) de los narcos que capturaron en Petén, pidió un teléfono y marcó el teléfono del General Valenzuela, Ministro de la Defensa en ese momento, para exigirle que lo liberara, y cuando le preguntaron los agentes de la DEA, ¿a quien había llamado?, él contestó que a sus empleados, el Ministro fue separado del cargo, pero no fue procesado como correspondía.

Durante el Estado de sitio en las Verapaces, al tercer día murió un General al que se sindicaba de ser uno de los máximos jefes del narcotráfico en la zona y lo que recibió, fueron honores militares en su entierro.

Muchos de los militares, han estado presentes en los robos al Estado, desde que gobernó el General Miguel Idígoras Fuentes, a finales de los años cincuenta.

Yo puedo dar fe de los últimos cincuenta años de vida ciudadana en Guatemala, de finales de los años cincuenta al presente y los dos artículos que publicó José Rubén Zamora hace unos días, no fue más que una radiografía de la situación que vivimos en nuestro país y a la que la mayoría de los medios de comunicación y mucha gente ilustrada, le hacen “ojo pache” desde hace décadas, ya que todos los que han gobernado este país, salvo rarísimas excepciones, han recibido “cuantiosos premios” del crimen organizado.
Y lo que puedo contar de estos cincuenta años, es que la situación del país se encuentra igual o peor, que el mismo porcentaje que a finales de los años cincuenta, casi moría de hambre, es el mismo que tenemos en pleno siglo XXI, para nuestra vergüenza. Pero nos oponemos a que exista asistencia del Estado, famélicos son más dóciles o más babosos.

La educación nacional, tanto privada como Estatal, ha colapsado. Nuestro nivel educativo es pésimo.

La existencia de las Maras, aunque es reciente, lleva más de veinticinco años y comenzó con los compatriotas que vivieron en las Gangas en los Estados Unidos, como una respuesta a la exclusión y marginación que sufren los emigrantes latinos en ese país y que al ser expulsados del mismo, encontraron “tierra fértil” en nuestro país, donde el tejido social se termino de romper durante la guerra interna de los treinta y seis años y la exclusión y marginación estaba a la orden del día, para formar lo que se ha denominado “maras”.

Las villas miseria se multiplicaron como si fueran hongos y se sigue sin prestarles atención y sin abrir un abanico de oportunidades laborales y de desarrollo para ellos.

La atención en salud es precaria y las autoridades y las fuerzas que detentan el poder, sigue sin importarles que vivan o mueran los que hacen uso de sus servicios.

Por último la seguridad, cada vez más, nos hemos vuelto prisioneros dentro de nuestro propio país. Guatemala se ha vuelto una gran prisión, llena de puestos de control, rejas y, sobre todo. . . del miedo.

Hemos tenido mano dura desde la llegada de los españoles, pero a pesar de que después de la lucha efectuada durante los treinta y seis años de guerra interna, con los Acuerdos de Paz Firme y Duradera, se abrió la posibilidad, mínima, de crear un país democrático, lo que sucede es que buena parte de nuestros compatriotas añora la bota militar y pide la mano dura, como los amantes que a pesar de los malos tratos, no pueden vivir el uno sin el otro.

De nada vale decir “pero si siempre hemos vivido bajo la mano dura”

martes, 12 de julio de 2011

A OTRO PERRO CON ESE HUESO

Las cosas después del asesinato de Facundo, se aceleran al máximo, tanto así que nuestro, desde siempre ineficiente, sistema de justicia captura a dos sicarios, que fueron contratados para matar a Fariñaz Fonseca y los presenta a la prensa, en una conferencia bien montada, pero elude decir quién es el contratante de este crimen o sea el autor intelectual. Sacrifican a dos individuos, seguramente de lo más bajo de la estructura criminal.

También el día de hoy, el gobierno de los Estados Unidos, corrobora la versión del gobierno guatemalteco, afirmando que la DEA sabía que Fariñaz Fonseca lavaba dinero del narcotráfico, por medio de sus casas de citas de nombre ELITE, que tiene en varios lugares de Centroamérica y Colombia.
Muy conveniente esta declaración, que lo que hace es recordarnos que cuando ellos mueven la boca, es porque están tratando de ocultar algún hecho

Pero si este lugar, ELITE, está asentado en Guatemala desde hace por lo menos una década, si hasta tenían una valla gigantesca a la entrada del aeropuerto, anunciando sus servicios, no hace mucho tiempo, y mucha gente comenta este hecho ¿Por qué la DEA y las autoridades locales no lo habían encarcelado y averiguado de donde obtenía los fondos que, se supone, lavaba?

¡Por favor! Puede ser que tengamos cara de babosos, pero otra cosa es que lo seamos.

Qué raro que hasta ahora que se sucede el asesinato de Cabral en nuestro país, el señor Fariñaz pasa a ser un sujeto MUY IMPORTANTE y señalado por la DEA, ¿Por qué no habían procedido contra él, si era tan importante?

¿No les parece raro que este mismo día, se hable que Fariñaz ha muerto? Sería muy conveniente su muerte para el plan y estos personajes no se tientan el alma para matarlo y dejar todo en suspenso, con dos delincuentes de cuarta categoría capturados, pero ninguno de la estructura criminal que los contrató o sea ninguno de los hechores intelectuales, que muchos sospechamos son criminales metidos en la política, que intentan terminar de desbalancear la precaria estructura social guatemalteca para que pidamos de rodillas, que por favor se instaure un régimen militar.

Tuve la oportunidad de tener una conversación con un personaje que trabajó en los organismos de seguridad del Estado y analizando las fotos publicadas en los medios de comunicación, donde figuran los dos lados del carro donde se conducía Fariñaz y Facundo, se ve que en el lado en que iba Fariñaz el agujero del vidrio es de un mínimo de cuarenta centímetros de ancho, por unos veinte centímetros de alto. Un tremendo agujero.

Pero el agujero practicado en el vidrio donde se conducía Facundo, el largo del agujero no alcanza los diez centímetros de ancho, por unos quince centímetros de alto. Un agujero pequeño.

La interpretación de este experto, de estos dos hechos, le hace decir que el asesinato de Facundo fue llevado a cabo por verdaderos profesionales, no ocuparon mayor espacio para asesinarlo, de más de quince balazos.

En cambio, en lo referente al lado de Fariñaz, abrieron fuego en forma desordenada y, según él, solo le atinaron un tiro. Grave o no, ese no es el tema.

Curioso, ¿Verdad?

Su conclusión es que iban por Facundo Cabral.

Esto hace que muchos concluyamos que, este asesinato lleva implícito un mensaje, “podemos hacer lo que queramos en cualquier sitio, tómenlo en cuenta”

Así que con este cuento de descubrimiento de los asesinos de Facundo, A OTRO PERRO CON ESE HUESO.

domingo, 10 de julio de 2011

LOS ESCENARIOS PREFABRICADOS

No puedo entender como un Presidente de la República, Álvaro Colom, con la información que maneja y con lo que afecta al país y directamente a su gobierno, pueda seguir haciendo el juego a los poderes ocultos que actúan en Guatemala, no solo los internos sino los externos que actúan impune y descaradamente en nuestro país.
El asesinato de Facundo Cabral en Guatemala es algo plenamente planeado, son las fuerzas oscurantistas que siguen actuando impunemente en contra de nuestro país, para imponernos su “orden y designio divino”, es un acto ni más ni menos, para que lloremos pidiendo que vuelva el ejército al poder y como en el artículo anterior lo hice, afirmo que desde la conquista, léase bien, desde hace más de 500 años, el gobierno lo han ejercido los militares y podemos registrar dos momentos terribles, los primeros años de la conquista, en los cuales la crueldad y la estupidez humana de los españoles, les hacía jugar a poner en línea a una buena cantidad de indígenas y ver quién podía atravesar más cuerpos con su espada y el segundo momento, cuando la guerra interna, los gobiernos militares realizaron el peor genocidio de la era moderna en Latinoamérica y amplio la información para los que no saben ni siquiera donde viven, que son muy pocos los gobiernos civiles que han ejercido la Presidencia, revisen la historia y verán que eso es cierto y cuál es el resultado, la hecatombe, no hemos avanzado en quinientos años, los índices de desarrollo humano siguen siendo vergonzosos, la discriminación, la exclusión, el desprecio a la vida no existe, la educación sigue en pañales, porque no les interesa que la gente piense, la salud para el pueblo es de dar vergüenza, la oligarquía sigue sin querer pagar los impuestos que les corresponde, son ellos los que dictan cuanto es lo que están dispuestos a pagar como impuesto y hay de aquel gobierno que intente realizar algún pequeño remiendo en nuestro desgajado tejido social, porque entonces no le pagan ni siquiera los impuestos que hacen aceptar a los sucesivos gobiernos, para los que tampoco se dan cuenta como los manipulan, consulten los diarios y verán que durante las dictaduras militares nunca los medios de comunicación denunciaron la corrupción existente, pero desde que los gobiernos civiles comenzaron, según los medios de comunicación han sido los peores que han existido, cada uno de los gobiernos desde 1986 con Vinicio, han sido acusados con o sin razón de ser los peores de la historia, cada uno es peor que el anterior, hasta llegar al actual, en una clara maniobra para llevar al poder nuevamente a los militares.
No se necesita ser un experto en seguridad para ver que las ráfagas que fueron disparadas del lado del copiloto, fueron más precisas, no se disgregaron por todo el vidrio, como sucedió con el lado del piloto, en la que el agujero dejado por las balas es mucho más grande. Coincido con que fueron gente avezada en este tipo de maniobras, pero no le doy ese crédito al crimen organizado.
El empresario llegó a recoger a Facundo al hotel y lo hizo manejando su vehículo, ¿por qué iban a pensar que él era el que iba en asiento del copiloto? ¿Por qué no continuaron la persecución de la camionetilla, una Hyundai, Tucson, con un motor de 2,000 cc, que no son nada con los 5700 cc de la Suburban en que iban los guardaespaldas?
Si tenían datos acerca del nicaragüense, que lo hacen ser parte de los narcotraficantes y del crimen organizado, porque no lo habían capturado e investigado.
Echarle las culpas, veladamente, es solamente una cortina de humo, que permite ocultar a los verdaderos responsables, de los que muchos sospechamos.
El problema de los guatemaltecos, es que nos han hecho perder la memoria histórica y hemos adoptado la amnesia, cuando no, el Alzheimer, como una forma de defensa.
A pesar de que se ha recalcado que el país se encuentra de frente al abismo y que si no se trabaja tesoneramente para revertir el atraso en la educación, la salud, la alimentación y la seguridad, caeremos irremediablemente en el, seguimos intentando dar el paso al frente, combatir nuestros defectos estructurales con crímenes. Muchos de ustedes recibieron un correo donde se nos instaba a imitar lo sucedido en Sumatra, donde en unos pocos años, un Coronel que llego al poder, hizo que de más de 500,000 prisioneros que existían cuando tomo el poder, actualmente solo quedan alrededor de 500. O sea a iniciar una nueva vida, sobre el asesinato de cerca de 500,000 seres humanos o sea, construir un país sobre una pila de cadáveres, combatir el crimen con el asesinato, como si no nos bastaran los cerca de 250,000 asesinatos, parte del terrorismo institucional de los regímenes militares, durante la guerra interna. ¿Será esa la Guatemala que queremos dejar para nuestros hijos y nietos? Por lo visto nos han hecho perder la perspectiva y eso es peligroso.
En eso tenía razón Facundo, cuando afirmaba, que el problema con los pendejos. . . es que son muchos.

jueves, 7 de julio de 2011

Si así son las vísperas,

Las redes sociales comienzan a funcionar en Guatemala, las cosas no pueden ocultarse como se hacía antes, al filo del mediodía la mayoría ya manejábamos la información que un guardaespaldas de la hija del General Otto Pérez Molina, candidato presidencial, había baleado cobardemente a un policía municipal de tránsito, frente al Hospital El Pilar, en la zona 15. Lo tildo de cobarde, ya que agredió a un policía desarmado, que cumplía con su deber y luego como buen cobarde, huyó del lugar.
En cualquier otro país civilizado, la hija de Pérez Molina, hubiera llamado al orden a su piloto-guardaespaldas, para que no abusara de las demás personas que hacían cola para entrar al parqueo de este hospital, pero como ya se siente ejerciendo el poder omnímodo de que gozan los presidentes en Guatemala, solo se bajó del carro, somatando la puerta, lo cual evidentemente envalentonó a este guardaespaldas, para agredir con lujo de fuerza a un hombre desarmado.
Ante este hecho repudiable, a todas luces, ha saltado Roxana Baldetti, pidiendo que no le vayan a dar tinte político a este hecho. ¿Cómo no dárselo, si es del círculo familiar de alguien que se está postulando para ser Presidente de nuestro país? Y que además evidencia la prepotencia y violencia de que están haciendo alarde, sin haber alcanzado el poder.
En lugar de pedir impunidad por ser políticos, lo que debió hacer Baldetti, fue declarar que buscarán y entregarán a este delincuente y que se harán cargo de los gastos que genere esta agresión de que fue víctima este policía, pero no, no estamos en un país civilizado y nuestros “políticos” siempre están estirando la chamarra para protegerse y seguir impunes.
Esto debe llamarnos a la reflexión en este periodo electoral, ya que “si así son las vísperas, cómo serán las fiestas”, no han alcanzado aún la presidencia y los signos de abuso de poder, a los que nos han tenido acostumbrados los militares en nuestro país, nos hacen ver que en el caso de ganar el General Otto Pérez la Presidencia, volverá a existir el abuso y la prepotencia que siempre acompañó a los militares en el ejercicio del poder.
La constituyente de 1985 no pudo actuar libremente, estuvo vigilada por elementos del ejército e ideólogos civiles que cuidaban los intereses militares y por lo tanto, con una actitud de genuflexión ante el poder militar, por parte de nuestros políticos, estos no se animaron a plantear que otros que debieran tener prohibido el volver a detentar el poder, debieran ser los militares.
Con mayor razón, aquellos que se dedicaron de lleno a la represión.

domingo, 3 de julio de 2011

Para el segundo gobierno de la Revolución, el programa de Jacobo Arbenz Guzmán, para conducir a Guatemala a ser un país con una economía capitalista moderna, solo contemplaba cuatro puntos, a saber:
1. Construcción de la Carretera al Atlántico
2. Construcción del Puerto Matías de Gálvez (Santo Tomás de Castilla)
3. Construcción de la Hidroeléctrica Jurún Marinalá
4. Aplicación de la Reforma Agraria
Nadie podrá discutir que estos puntos, en ese momento, eran indispensables para pegar un salto hacia el presente, después de los largos períodos de dictaduras. Y no eran irreales. Igual que ahora, las cosas no han cambiado en estos casi sesenta años, los campesinos no tienen acceso a la tierra, la energía sigue dependiendo de los derivados del petróleo (por eso son caros), la salida hacia Izabal sigue siendo la única y cada vez más usada y el Puerto del Atlántico debido a los gobiernos entreguistas que nos han gobernado, sigue en su mayoría en manos de las bananeras, pero es indudable que era lo que necesitaba Guatemala.
Sesenta años después, seguimos teniendo las mismas carencias, las mismas debilidades, la misma “debilidad” estructural, por decirlo con un eufemismo, los gobiernos dependen directamente de las castas del poder, representadas por lo que se ha dado en llamar las diez familias. Estamos jugando en una “cancha” viciada, que ha construido la oligarquía para mantener el statu quo e incólume su poder. Desde la finalización de la guerra interna, cada vez más se han ido cerrando los espacios para la izquierda y una especie de velo se nos ha echado encima, somos invisibles.
Este fue el marco que generó los 36 años de guerra interna y no ha cambiado, mayor cosa, aunque se nos diga que hemos avanzado y que somos los más desarrollados de Centroamérica, ya que lo desmienten enfáticamente los Índices de Desarrollo Humano, que nos colocan en el último lugar del Istmo.
A ello ha contribuido la desazón que cundió a lo largo de la izquierda después de la firma de la paz y a cambiar, a todo nivel, la práctica de una política de guerra, a la convivencia con los politiqueros de siempre, fieles exponentes de nuestra historia política, pero en la que debemos luchar.
Reproduzco gustosamente la propuesta elaborada por el Dr. Edelberto Torres-Rivas, a nombre de un grupo de connotados ciudadanos sin afiliación a partido político alguno, con algunos pequeños cambios que sugiero.

Guatemala es una sociedad, que sobrevive en el filo de un Estado Fallido, por lo tanto en permanente crisis, que se origina en la persistencia de un modelo económico y político, que origina desigualdades y una extensiva pobreza, que ha originado relaciones políticas violentas. Lo que equivale a decir, injusticia social y dictaduras políticas.
La guerra interna que duró treinta y seis años, fueron formas exasperadas de protesta contra esa situación. Así deben considerarse. En ese empeño y en la defensa del orden tradicional murieron aproximadamente 150,000 guatemaltecos, indígenas en su inmensa mayoría y cerca de 50,000 desaparecidos. Venimos intentando salir de un profundo trauma, como no ha ocurrido otro igual en América Latina. No es el caso arrastrar rencores, salvo el derecho a saber la verdad y pedir el castigo que corresponde a los asesinos de las víctimas. Para ver el futuro, el pasado no puede oscurecerlo. Y la primera condición para caminar juntos es tener confianza en el futuro. Sin desarrollar una confianza mutua, no sólo en nosotros mismos sino fundamentalmente entre nosotros, nada se podrá lograr.
Los problemas que expresa la crisis son de naturaleza estructural y han estado presentes durante muchos años. Por lo tanto, las soluciones solo pueden ser estructurales. Es bueno poder distinguir estos temas, para que el detalle, la anécdota o el sentido común no nos confundan. Si son estructurales, tienen que ver con el problema de la inequidad que define la totalidad de nuestras vidas: las desigualdades de riqueza, que son desigualdades de poder. La pobreza que por sí misma margina y excluye.
Este no es un programa electoral ni un plan de gobierno. Es la síntesis de aspectos mínimos claves que, a nuestro juicio, ningún proyecto para reconstruir Guatemala puede dejar de lado. Se pueden formular de mil maneras, pero su raíz no se puede ocultar.
Se plantea aquí el inicio de las soluciones.
El punto de partida es el reconocimiento pleno de que nuestros problemas, solo corresponde resolverlos a los guatemaltecos, que resulta difícil que un partido político aislado, pueda hacerlo o que se diga que cuatro años es suficiente. No, lo que se necesita son soluciones complejas que requieren respaldo ciudadano mayoritario y que deben ser consideradas en el mediano plazo. Dos generaciones, veinte años de paz con progreso.
Todo lo anterior sólo puede ser bien comprendido y resuelto en el campo de la política y los problemas solo tienen solución si son planteados en esa perspectiva. Por política entendemos las relaciones de cooperación y conflicto,¿ que existen entre las personas con ocasión del poder y su manejo. Toda política debe estar guiada o inspirada por la moral, por los valores de la justicia social, la búsqueda de la igualdad, el respeto mutuo, la solidaridad.
No hay conflicto de intereses ni alternativa, si la equidad tiene la primacía.
El reconocimiento anterior supone la creación de un Estado moderno, que llamamos fuerte para contrastarlo con el actual. El Estado es fuerte en el sentido de ser eficaz en sus funciones, transparente en el cumplimiento de sus deberes, con soberanía fiscal, con autonomía frente a los grandes poderes del mercado. En consecuencia el Estado fuerte es democrático, de derecho.
El poder estatal fuerte se logra, en buena medida, si se tienen partidos políticos con vida funcional por lo menos con tres rasgos fundacionales: organizaciones con efectiva implantación nacional, con permanencia en el tiempo, al margen de derrotas o victorias electorales, con un programa mínimo preocupado del progreso social. También las organizaciones de la sociedad civil (culturales, académicas, deportivas, cívicas, etc.) deben estar organizadas y representadas en la vida pública para ayudar. Todo lo anterior se traducirá en la paulatina formación de una ciudadanía moderna, que pueda hacer uso de sus derechos y de cumplir con sus deberes: respetar la ley, pagar impuestos, tener lealtad a la nación. Ciudadanos que no solo voten y luego se refugien en la desesperanza.
Hay seis problemas, que hay que enfrentar con urgencia. Los plazos ya están vencidos y por ello hay crisis. Se proponen medidas para tener resultados hacia el 2015.
1) Resolver de una vez por todas, la existencia de un Estado con recursos financieros suficientes para atender sus programas esenciales. En consecuencia, una reforma fiscal basada en el establecimiento de una redistribución moderna de la carga impositiva, ponerle fin al contrabando y a la corrupción, castigo por igual a los evasores y mejorar el cobro y administración de los recursos públicos. El objeto es alcanzar de inmediato una carga tributaria del 15% de manera sostenida.
2) Establecer un programa de largo alcance de reforma educativa, basada en la certeza que una población educada favorece más el crecimiento económico y la estabilidad política. La reforma debe iniciarse de inmediato asegurando la educación primaria universal; mejoras sustantivas en la calidad de los profesores, sus salarios y la infraestructura física. Atención de los otros niveles educativos, especialmente en las zonas rurales; control de la educación privada para asegurar su calidad y rendimiento. La meta debe ser a corto plazo, alcanzar la educación secundaria universal, basada en criterios científicos y humanistas que aseguren la formación de un sujeto libre, capaz de decidir por sí mismo, el destino que quiere vivir.
3) Un programa de largo plazo para combatir las raíces estructurales de la pobreza, la indigencia social y el hambre. Pero en lo inmediato, terminar, ya, con la muerte de niños porque no tienen que comer. La existencia del hambre es una vergüenza nacional, histórica, de carácter moral y estructural. Esta situación no es una emergencia que se combate dando alimento por meses. El hambre existe hace más de un siglo y es el resultado de las políticas de expropiación de tierra, bajos salarios, injusticia permanente con los campesinos e indígenas. El eje de la estrategia contra la pobreza, es la tierra, donde las políticas de desarrollo rural lo señalen, el trabajo, el salario digno y la oferta de servicios públicos, a cuya cabeza debe estar la seguridad social. Los propósitos deben ser en lo inmediato, reducir a la mitad el porcentaje de personas que padecen hambre y asegurar que ningún niño morirá por esa causa; igualmente, la pobreza extrema, en lo inmediato, debe reducirse a la mitad y asegurar el pleno empleo para todos, incluyendo mujeres e indígenas.
4) Establecer un programa de reforma general de las políticas de salud, unificando su dirección y aplicación. Una sociedad enferma es el testimonio vivo de una sociedad injusta, que se desarrolla sin equidad. En Guatemala la gente se muere de enfermedades que se pueden prever y curar fácilmente. En consecuencia, debe reformarse a fondo del sistema estatal de salud, que asegure en el plazo inmediato, que se reducirá en dos terceras partes la mortalidad de niños menores de cinco años; reducirá la mortalidad materna en tres cuartas partes, de lo que ocurre en la actualidad; detenga la propagación del VIH/Sida y elimine, definitivamente, la muerte por paludismo, malaria, tuberculosis y otras enfermedades.
5) El narcotráfico constituye la mayor amenaza al orden político, porque, no solo es una actividad ilegal, sino que su tránsito/depósito/producción/consumo vienen acompañados de extremas formas de violencia criminal, debilita las instituciones públicas, estimula prácticas políticas corruptas y enferma el tejido social. Ninguna política de represión, sola, puede tener éxito; por el grado de implantación que ya tiene en la sociedad guatemalteca, el combate al narco-negocio es una operación compleja y difícil. Se hace necesario asegurar la capacidad y la honradez de la policía nacional civil y el sistema carcelario; elevar la calidad y capacidad de juzgar y castigar del Estado; castigo implacable contra los funcionarios corruptos y contra las modalidades privadas que lo fomentan, como el mercado libre de armas, los organismos particulares de seguridad, el secreto bancario y otros. Trato especial en la prevención, castigo y curación, para las pandillas juveniles, mejorando las ofertas de trabajo, educación y uso del tiempo libre. Asumiendo que este no es un problema de índole únicamente nacional, se requiere un plan con los países vecinos, una estrategia que no precisa de soldados extranjeros sino que estos sean útiles en sus países, como debe suceder con los Estados Unidos.
6) La inseguridad es un resultado asociado a algunos de los problemas mencionados anteriormente: la pobreza, la debilidad estatal, el auge del narcotráfico estimulan el crimen como la vía para el dinero fácil. En la base del combate a la inseguridad, producto del auge de la criminalidad, aparece el Estado y en particular las instituciones de justicia, de policía, el sistema carcelario. No toda la criminalidad se debe al narco-negocio; hay formas privadas de crimen que produce inseguridad de manera extendida. Si se resuelven adecuadamente los problemas anteriores, mejorarán las condiciones de seguridad del ciudadano. La aplicación del Acuerdo Nacional para el Avance de la Seguridad y la Justicia, debe convertirse en la hoja de ruta de la lucha por la seguridad ciudadana.
Sin duda, hay otros problemas y otros enfoques. Ellos deben considerarse, teniendo presente que la dirección de todas las respuestas, soluciones y políticas deben orientarse por el sentido de dignidad del ser humano, de sus igualdades básicas como punto de partida y de la equidad como moral pública que guía la acción gubernamental. Las metas propuestas son factibles y por ello, inmediatas, antes de 2015. Deben formar parte de propósitos más ambiciosos, de cambios estructurales, para que la nueva generación, los que tendrán 25 años en 2030, vivan en una Guatemala mejor.
Este es el momento en que, a pesar del aislamiento al que es sometida la izquierda, de estructurar propuestas que profundicen estas metas propuestas, con la convicción que el cambio estructural que necesita nuestro país, es indudable que debe ser encabezado por la izquierda, en este caso, por el Frente Amplio.