Desde que comenzamos a caminar en lo que se ha dado por llamar la “era democrática”, no ha cesado el ataque a los gobernantes civiles, cada uno de ellos ha sido nominado como “el gobierno más corrupto que hayamos tenido nunca”, con tal de mantenrlos débiles, aunque los medios de comunicación nacional nunca se atrevieron, ni se atreven aún a decirlo de los gobiernos militares que nos gobernaron antes de iniciar esta “era democrática”.
La oligarquía ha intentado, desde 1986, romper con este nuevo cauce, recuérdense que durante el gobierno de Vinicio Cerezo se registraron once intentos militares de golpe de Estado, el poder económico le hizo una huelga de pago de impuestos de más de un año y en el siguiente gobierno una de las primeras leyes que sacaron fue que los fondos del Estado guatemalteco fueran manejados por la banca privada o sea, los futuros gobiernos tuvieron que soportar que las seis familias que manejan el poder económico, dieran su consentimiento para que los gobiernos puedan utilizar los fondos que son del gobierno guatemalteco, además del gran negocio que presupone que esos fondos se manejen en sus bancos, sobreviven del capital que los gobiernos centrales y municipales depositan en sus bancos, por eso los banqueros financian las campañas de los títeres que aparentan jugar por la Presidencia, en el gobierno de Berger se ordenó que los depósitos fueran al Banco del Café, cuando estos jugaban los fondos del Estado en mercados aparentemente rentables como Rusia y Sumatra, hasta que perdieron todo, después en el gobierno de Portillo, la orden fue para depositar en las cuentas de los bancos gemelos y en los de Banorte, hasta que se hundieron y el dinero de los contribuyentes se perdió, pero eso no lo mencionan en la prensa, el dinero de los contribuyentes no aparecen en las cuentas que publican, pero es que cuando los bancos se han hundido, allí se han ido los fondos de los impuestos que pagamos los guatemaltecos, pero esos no entran en la cuenta de las perdidas.
Eso no lo podrían hacer si los fondos del Estado de Guatemala se depositaran en el Banco de Guatemala, como estaba instituido antes de 1991, pero con el pretexto que el Gobierno no se endeude, se le quitó la autonomía financiera y los siguientes gobernantes no discuten ese punto, porque saben que eso si sería tocarle “las partes nobles” al león y prefieren estar de rodillas, con la posibilidad de seguirse enriqueciendo a ponerse de pie y que los saquen a patadas por medio de un golpe de Estado.
Que para eso si que se prestaría tanto el ejército como buena parte de los dueños de los medios de comunicación.
Debido a que nos hemos convertido en un Estado Fallido, que algunos llaman un Narco Estado, fue que se implementó la CICIG y los poderes ocultos del capital, estuvieron de acuerdo, porque según ellos sería otro inoperante organismo internacional, como lo fue MINUGUA, pero cuando han visto que verdaderamente está registrando debajo de la alfombra, donde se guardan las porquerías de nuestra sociedad, iniciaron una campaña infame en contra del Dr. Carlos Castressana, como ha quedado demostrado por medio de documentos y grabaciones de conversaciones de los implicados en armar un escándalo que permita el pretexto de un Golpe de Estado, con todas las de ley, como el que intentaron en el primer momento con el suicidio de Rosenberg y que ahora queda al descubierto que existe una saga de ese intento de las camisas blancas, que aunque sus dirigentes apoyaron el golpe de Estado en Honduras, no han cejado de intentarlo en nuestro país y al darse cuenta que esta comisión, CICIG, seguirá buscando las pruebas que implican a connotadas familias de los poderes ocultos, asociadas con el sicariato, el narcotráfico y el crimen organizado, para entregarlas a las autoridades, por eso es que han tratado de comprar y cooptar a las más altas autoridades de nuestro país, como el Fiscal, la Corte Suprema de Justicia, la Dirección de la Policía Nacional Civil (por cierto me contaron que han revisado más de cien expedientes y no aparece el candidato idóneo, una de mis fuentes dice que casi tenían un candidato que parecía bueno, cuando descubrieron que había comprado una casa en varios cientos de miles de quetzales, AL CONTADO, no obstante los interesados aprietan para que se nombre sin más averiguaciones un Director de la PNC, porque lo que les conviene es que sea deshonesto) y otros cargos, que los puedan ayudar a seguir flotando en la inmundicia en que han convertido Guatemala.
Se puede decir que lograron un objetivo al sacar al Dr. Castressana, pero por el bien de lo que queda de nuestro país, esperemos que quien lo sustituya sea tan bueno como él.
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