martes, 30 de marzo de 2010

La Saga de la pederastia

La saga de la Pederastia

"EL QUE ESTÉ LIBRE DE PECADO,
QUE TIRE LA PRIMERA PIEDRA"
Joseph Ratzinger,
Benedicto XVI

“El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra” esta ha sido la respuesta dada por Joseph Ratzinger, es decir el Papa, a la prensa, cuando le preguntaban sobre el escándalo de la pederastia en la Iglesia Católica, según el diario New York Times, al destapar otro caso más de pederastia, el del sacerdote católico Lawrence C. Murphy, que abusó de unos doscientos (200) niños sordos en Wisconsin a lo largo de 20 años, sin que el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, respondiera al Arzobispo de Milwake, que le envió dos cartas señalando a Murphy como el autor de los abusos, cuando trabajó en el colegio de sordos, entre los años 1950 y 1974. Parece que estuviéramos hablando de otras cosas, para que todo un Papa, simplemente conteste, “El que esté libre de Pecado, que tire la primera piedra”, se supone que el que guía al rebaño cristiano debe ser probo y no defenderse con ese pobre argumento o sea que si otros pecan, por qué lo van a acusar de pecador a él.
Afirma el New York Times que el de Murphy es solo uno de los miles de expedientes que durante décadas miembros de la iglesia han dirigido a Congregación para la Doctrina de la Fe, que estuvo dirigida por Joseph Ratzinger (el Papa) entre 1981 y 2005, sin haber dado respuesta a tanta solicitud para evitar que continuaran los abusos en contra los niños.
El Corriere della Sera, nos dice: El sacerdote italiano Ruggero Conti, de 56 años, procesado y arrestado por prostitución de menores y violencia sexual continuada y agravada sobre siete jóvenes, además de sospechoso de otros delitos sexuales que se remontan a 30 años atrás, fue protegido y encubierto durante años por las más altas autoridades vaticanas, que desoyeron las denuncias de las víctimas.
En 2007, Roberto Mirabile, presidente de la ONG italiana contra la pederastia “El Caramelo Bueno”, llevó al Vaticano un informe con testimonios de víctimas que documentaban cómo Conti obligó a varios menores de 12 a 13 años y con dificultades económicas, a intercambiar sexo oral y masturbaciones en el oratorio, en su casa y en campamentos de verano. No obtuvo respuesta.
"La jerarquía eclesiástica conocía los hechos desde hace años", afirma la ONG. "Llevamos nuestro informe a cuatro dirigentes de la Santa Sede y de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), y ninguno hizo nada. Unos se limitaban a enviarnos al otro". Los implicados son Mauro Parmeggiani, secretario del cardenal Camillo Ruini y obispo de Tívoli; el cardenal Angelo Comastri, arcipreste de San Pedro y vicario general del Papa; y Mauro Rivella, ex subsecretario de la CEI. Finalmente, Mirabile se entrevistó con el promotor de justicia (fiscal) de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Charles J. Scicluna. Y este se negó a abrir una investigación. "Alegó que no podía intervenir porque no les constaba que Conti hubiera abusado"
Ante las reiteradas negativas, la ONG acudió a los carabineros y a la justicia penal y se constituyó en acusación civil.
El 30 de junio de 2008, Conti ingresó en la cárcel acusado de prostitución de menores y abusos sexuales contra siete niños; unos 40 episodios cometidos entre 1998 y 2008. Según el fiscal Francesco Scavo, Conti continuó abusando de víctimas que hoy tienen entre 18 y 23 años después de que se notificara al Vaticano.
A cambio, Conti daba a los chicos entre 10 y 30 euros y, a veces, les regalaba ropa.
La policía encontró material pornográfico en el ordenador de la parroquia, pero no pudo determinar si pertenecía al cura, y halló varios sms sospechosos en su móvil.
Conti es un cura muy activo y con amigos poderosos en Italia. Su detención produjo un terremoto silencioso en el Vaticano.
Renato Farina, firma (columnista) de Il Giornale, el diario de la familia Berlusconi, ha acudido a las sesiones del juicio y ha defendido la inocencia de Conti, que era además asesor para las políticas de periferia y familia del alcalde de Roma, Giani Alemanno.
Todo lo que rodea a Berlusconi está podrido.
El Ayuntamiento declinó constituirse en parte civil durante el proceso. Desde 2009, don Ruggi, como le llaman sus fieles de la diócesis de Porto Santa Rufina, está bajo arresto domiciliario por razones de salud (es obeso y tiene hipertensión), aunque la ley antiviolaciones excluye esa medida para los agresores sexuales.
Mientras tanto, el Vaticano aún no ha despojado al sacerdote del estado clerical; la Congregación ni siquiera ha abierto un proceso canónico.
Cuando la noticia saltó a los medios, cuatro nuevas víctimas salieron a la luz y afirmaron que Conti abusó de ellos hace 29 años, antes de ser ordenado sacerdote, cuando era profesor en un colegio de Legnano, cerca de Milán.
Tanto Roberto Mirabile como las víctimas han sido presionados y amenazados por los seguidores del cura durante el juicio.
La asociación y el fiscal han denunciado haber recibido sendas cartas con proyectiles.
P. F., un ex alumno de Legnano que tiene hoy 44 años, contó a los jueces llorando su drama. "He decidido contar los abusos que sufrí, después de tantos años, porque mi mujer me pidió que Conti nos casara. Entonces decidí sincerarme con ella. Ahora estoy mortificado por no haberlo contado antes. Habría podido evitar otros abusos".
Desde Legnano, Conti fue trasladado a la diócesis romana de Porto Santa Rufina, y allí siguió actuando.
Según “El Caramelo Bueno”, varios superiores ocultaron a sabiendas su actividad. "Su jefe en Legnano, Carlo Galli, lo sabía, y por eso le trasladó a Roma; una vez en Roma, Conti fue pasando de parroquia en parroquia con la anuencia del obispo Gino Reali".
Gino Reali es el obispo que en 2005 trasladó a España al cura sospechoso de pedofilia José Poveda Sánchez por rumores que circulaban en la diócesis.
Cuando el fiscal le reprocha en 2008 por haber encubierto a Poveda y a Conti, Reali dice: "No había pruebas suficientes".
Ciudad del Vaticano, Agencia Reuters. Mientras el escándalo ha convulsionado a la Iglesia en Estados Unidos y Europa, el Vaticano ha adoptado una postura a la defensiva, atacando a la prensa por lo que llamó un "poco ennoblecedor intento" por difamar al Papa Benedicto XVI y a sus principales asesores "a cualquier costo".
Sin embargo el sábado, el portavoz jefe del Vaticano reconoció que la respuesta de la Iglesia ante los casos de abusos sexuales de sacerdotes es crucial para su credibilidad y que estos deben "reconocerse y ser reparados" incluso en incidentes ocurridos hace décadas.
"La naturaleza de este problema está obligada a atraer la atención de la prensa y la forma en que la iglesia responda es crucial para su credibilidad moral", dijo el portavoz jefe del Vaticano, padre Federico Lombardi, a Radio Vaticano.
Esto demuestra que el sismo ha sacudido la iglesia en su interior y la que ha sido una unidad granítica, ya no lo es, lo demuestran estas últimas declaraciones, que desmienten lo que dice Ratzinger y reconocen que hay que hacer algo para reparar a los abusados, que yo opino que no todos están esperando dinero, sino, por lo menos que les pidan perdón y que sepan que la jerarquía católica no seguirá la misma senda corrupta que han seguido hasta ahora.
Ciudad del Vaticano. Considerado por unos como “el mayor pecador de la Iglesia” y por otros como precursor en la denuncia de los escándalos de pedofilia, el papa Benedicto XVI continúa en el centro de la polémica, acusado de haber hecho la vista gorda ante los abusos sexuales cometidos por los sacerdotes.
“¿Cómo han podido los católicos hacer esto?” ¿Cómo han podido los sacerdotes (pedófilos) continuar ejerciendo y celebrando la comunión?”, se preguntaba ayer el diario británico The Independent en un editorial.
Según un sondeo publicado en la revista alemana Stern, el 17% de los alemanes asegura confiar en la Iglesia Católica (contra 29% a finales de enero) y 24% en el Papa (38% en enero).
En algunos casos, el juicio es extremadamente severo. “El Papa es seguramente el mayor pecador de toda la Iglesia Católica”, consideraba un suizo citado por la revista Tribune de Ginebra.
Dos caras de la misma Iglesia. En España, un profesor de teología citado por El País, Juan José Tamayo, de la Universidad Carlos III de Madrid, se sorprendía de “la facilidad con la que, en el caso de la interrupción voluntaria del embarazo, la jerarquía eclesiástica establece la relación directa entre pecado y delito exigiendo las consiguientes sanciones penales para las mujeres y sus colaboradores, y (...) la dificultad a la hora de hacer lo mismo con los abusos sexuales cometidos por personas consagradas a Dios”.
¿Dónde quedaría aquel dicho cristiano? “con la vara que midieres, con esa serás medido”
Pero el escándalo está alcanzando otras dimensiones aún mayores, desde Londres, informa el 28 de marzo (2010) (Télam).- Un grupo de manifestantes, agrupados en la coalición "Protest the Pope" reclamaron hoy frente a la catedral católica de Westminster en Londres la renuncia del papa Benedicto XVI, acusado de haber encubierto abusos sexuales cometidos por curas sobre niños y adolescentes. Según consigna la agencia Ansa, los manifestantes sostienen que el pontífice "es culpable de haber permitido a muchos curas pederastas evadir la justicia"
Peter Tatchell, uno de los activistas que organizaron la manifestación, acusó a Benedicto XVI de haber ordenado tapar los abusos en un edicto enviado a los obispos católicos en el mundo en el 2001.
"No permitió que los sacerdotes que violentaron y molestaron sexualmente a los jóvenes fuesen denunciados a la policía. Por este motivo no es bienvenido en Gran Bretaña y no queremos que sea honrado en una visita de estado financiada por los contribuyentes", sostuvo Tatchell.
Entrevistado hoy por la BBC, el primado de la Iglesia católica de Inglaterra y Gales, el arzobispo Vincent Nichols, admitió que la "rabia y el shock" respecto al encubrimiento del escándalo de parte de algunos eclesiásticos es "justa" pero que las acusaciones respecto al pontífice son infundadas.
Yo, ni loco, aceptaría que mi hijo o nieto, estudiara en un colegio de curas católicos.

1 comentario:

  1. El problema de la pederastia esta causando un verdadero cisma en el seno de la iglesia catolica. El cual por mucho tiempo restarä credibilidad a esta corriente del cristianismo, ya que involucra no solo a sacerdotes, sino a su mas alto representante Benedicto XVI. Los colegios catolicos tambien saldran afectados porque como dice le ultimo parrafo de la nota ¨¨ni loco aceptaria que mi hijo o nieto estudiara en colegio catolico¨¨. Raul de la Horra apunta en su columna del viernes, que a su consultorio han llegado victimas de abuso. Seria muy acertado que se pidiera una investigacion sobre los asuntos de pederastia en la iglesia catolica de Guatemala, con el objetivo de frenar ese flagelo, en nuestro pais, pues ya en cosas negativas somos campeones. Y tambien para evitarle gastos innecesarios a la curia, porque como dijo el Cardenal Quezada, si esto se diera en Guatemala, no tendriamos el dinero necesario para acallar a las victimas. Mas vale prevenir que lamentar.

    ResponderEliminar