martes, 16 de marzo de 2010

¿OTRA GUATEMALA ES POSIBLE?

El alud de funcionarios públicos involucrados en actos ilícitos que están cayendo en la cárcel, ha comenzado, es una buena noticia, eso es indudable, pero me surge la pregunta ¿será suficiente para refundar el país? ¿Es posible que con el mismo cimiento de esta sociedad podrida, pueda levantarse el lindo edificio de una Guatemala, libre y con justicia social? No. No es posible.
Mucha gente enamorada de lo que ha sido su casa de siempre, piensa únicamente en hacerle algunas mejoras, pero cuesta que entienda que la única manera que tiene de poseer una casa estable y duradera, es botar todo lo viejo y maleado, hacer nuevos cimientos y levantar el sueño que ha tenido.
Durante más de quinientos años hemos sido subyugados por los “mismos”, revisen ustedes las redes sociales del poder en Guatemala y encontrarán que son las mismas familias desde entonces, que se prestan los cargos, desde luego que se los prestan entre si, pero nada más, nunca verán más que los que han sido ungidos por el poder real, o a los prestanombres, los testaferros, los que prestan su nombre a los juegos del poder, pero lo único que tienen autorizado para ejercer el cargo, es enriquecerse a la sombra protectora de las familias poderosas del país.
El ejemplo más vivido de este aserto, ha sido Alfonso Portillo, a quien apoyaron las familias que no querían más al grupo de Arzú, en el poder formal del gobierno y llevaron a Portillo esperando que como advenedizo se plegara a sus caprichos, que fuera una marioneta más, ya que estaba sabido que a lo que tenía derecho era a enriquecerse, con su camarilla. Puede uno ver en las publicaciones de su campaña, a Portillo bajando de los helicópteros de los Gutiérrez Bosh, comprometido con las prebendas que tendría que pagar al llegar al puesto de Presidente de nuestro país, a las familias poderosas, pero Portillo tenía otros compromisos anteriores, que eran más fuertes y con los que sentía pertenencia, la Cofradía. Y les amenazó tres veces, públicamente, con denunciarlos por evasores de impuestos, cosa que nunca cumplió. Hoy, al ver que le van a dejar podrir en una prisión, ha vuelto a amenazar a los “mismos”, pero ellos ya saben que no lo va a hacer. Saben que tiene miedo.
Hoy que comienzan a caer parte de “las manzanas podridas”, la prensa comienza a decir que es una fantochada, ya que no les conviene que caigan los peones de la oligarquía.
Otros sectores exigen que caigan todos de una vez, lo cual es imposible, pero les están empujando a hacerlo, saben que hay que buscar pruebas y en corrupción eso es muy difícil, nadie de los corruptos extiende recibos o facturas por las comisiones o los cobros ilegales que recibe.
Un sector de la población exige, pero muchos lo hacen por consigna, porque al final son incapaces de presentarse ante un juez para entregar las pruebas que pueda poseer.
En nuestro país, nadie quiere comprometerse, nadie quiere quedar mal.
Tienen miedo.
Es producto de las muchas décadas de terror y represión.
El día de hoy aparecen unas declaraciones del Dr. Castressana, de la CICIG, acerca de los poderes fácticos que detentan el poder en Guatemala, cosa que en mis columnas he dicho hasta la saciedad, pero que dicho por un personaje como él, ojala adquieran la justa dimensión que tienen.
Le preguntaron:

“¿Cómo ve la situación de Guatemala después de tantos escándalos donde aparecen funcionarios vinculados a la corrupción?

Castressana: Es difícil construir sobre estructuras que están tan dañadas por la corrupción, que están infiltradas por los grupos criminales, pero me parece que la lucha es legítima y merece ser apoyada. Hemos dicho que lamentablemente las estructuras de gobierno se han mantenido sobre la base de estructuras clandestinas.

¿Cómo están clasificadas esas estructuras?

Castressana: Hay dos clases: a una yo le llamo redes de grupos intraprofesionales, de sectores que confluyen en sus intereses y que mezclan la política con medios de comunicación, empresas, despachos profesionales e instituciones.
Luego está el sector de grupos de criminales que se especializan en actividades ilegales como tráfico de drogas, de migrantes, de niños, adopciones clandestinas, trata de blancas y contrabando, entre otros hechos.

¿Cuáles son las más poderosas?
Castressana: Las del primer grupo son mucho más peligrosas, mucho más poderosas, son las que generan desgobierno, son las que están infiltradas en las instituciones del sistema de seguridad, que son multiprofesionales, empresas criminales que manejan los criterios de división de tareas y de jerarquización y las más difíciles de desmantelar.”
Mas claro no se pueden decir las cosas.
Qué nos queda por hacer, construir un proyecto de Nación, cambiar de cuajo las estructuras, edificar las que sean necesarias para el país, no copiar las establecidas en otros países o las que nos imponen la Embajada y los Organismos Internacionales, esas que son susceptibles de volver a manipular y emporcar.
¿Que tal si comenzáramos con reformar la Ley Electoral y de Partidos Políticos y para hacer propaganda, los Partidos Políticos no tuvieran que gastar en publicidad, sino que los espacios publicitarios los diera el gobierno, en igualdad de condiciones para todos los candidatos, así no tendrían los Partidos que comprometerse con sus patrocinadores? Seguro que podríamos tener un libre juego de ideas y no la compra descarada de votos por una pelota, una gorra, unas láminas y otras monedas de cambio para llegar al poder.
¿Y si creáramos como un organismo de Estado, El Poder Contralor del Estado?
¿Qué tal si desapareciéramos la figura del Presidente de nuestro sistema de gobierno y adoptáramos la figura del Primer Ministro, ya que la figura Presidente, es una llave para la corrupción?
La próxima semana platicaremos de los cambios necesarios para construir un nuevo país.

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