lunes, 1 de marzo de 2010

AMPLIANDO EL CIRCO DE PORTILLO

Casi no hago este tipo de concesiones con mis lectores, pero a los amigos que han conversado por distintos medios conmigo, les tengo aprecio y por ello me explayaré en el tema.
A mis amigos, que preocupados por la situación de los que no son de la élite que dirige al país y confunden a un ex Presidente que llegó al poder, según llegamos a pensar algunos, por casualidad y oportunismo, pero que no consideramos que atrás de su llegada estaba la parte más oscura de nuestro país, el ala dura del ejército, con nombre y apellido, LA COFRADÍA y como veo que algunos amigos siguen confundiendo a Portillo con una gente que proviene de la resistencia a esta casta privilegiada y no conocen al verdadero, explicaré un poco más mi artículo anterior, El Circo de Portillo.
Advierto que si algo que desprecio profundamente, es a los traidores, a los que se venden a quienes dicen que son sus enemigos y comercian con vidas humanas, de los de los piensan que son sus amigos, y que equivocadamente han dado secretos a esa persona que se vendió.
Allá por el año 1992, delante de otras personas, supe por boca de Alfonso Portillo, que había sido invitado a pasar unos días en Cuba, con un pequeño grupo de amigos, escogidos por quienes lo invitaban, que eran la G2.
El pequeño grupo de los escogidos, eran personajes importantes en la Democracia Cristiana. La invitación fue con los gastos pagados por la G2.
Luego supe que cuando fue diputado por la DC, era el bufón del General Efraín Ríos Montt y su hija, Zury.
Por estas cosas, fui de los pocos que no me deje engañar por sus payasadas y denuncie públicamente su inconsistencia total, era el hombre que como él mismo decía, “amagaba con la izquierda, pero pateaba con la derecha”, cooptó a mucha gente de izquierda con su discurso, eso es innegable, a muchos los maleo totalmente y cayeron en la tentación del dinero fácil, otros pensaron que estaban haciendo movimientos revolucionarios. . . con Ríos Montt como su aliado. (¿?)
Sabemos que cuando ha sido conveniente para Estados Unidos, a través de la Agencia Nacional de Seguridad –NSA-, desclasifican documentos, como sucedió el 1 de junio del 2000, en que dan a conocer que “La Cofradía” existió, talvez exista, y “que se dedicaba al crimen organizado que los socios fundadores fueron el General Manuel Antonio Callejas y Callejas “El Obispo”, el General Francisco Ortega Menaldo, y que la estructura manejaba el contrabando, el narcotráfico y el trasiego de armas”.
“Miembros muy conocidos de esta cofradía no oficial, incluyen el jefe del Ejército, general de Brigada Edgar Godoy, y el GB Jorge Perussina, así como los coroneles Luís Francisco Ortega Menaldo, Julio Balconi, Marco González Taracena, sólo para nombrar unos cuantos, el apartado 9, menciona a otros militares que fueron reclutados por su capacidad, dentro de los que sobresale Otto Pérez Molina, como influyente del grupo identificado como Los Operadores, a los que también perteneció el General Gramajo, ex Ministro de la Defensa, en tiempos de la DC.
Los Operadores, según el inciso 10, “mantenían un balance con La Cofradía por la existencia de subgrupos adicionales”.
Nomás ser capturado Alfonso Portillo, su amigo y ex presidente del Crédito Hipotecario Nacional (CHN), José Armando Llort Quiteño, destapó la olla, en los EE. UU., dando información a las autoridades norteamericanas, que reviven el pasado de Alfonso Portillo, entre otras cosas, confirmó su relación con el general retirado Luís Francisco Ortega Menaldo, señalado por los archivos desclasificados de EE.UU. de ser el artífice de la conformación de La Cofradía y quien llevó a Alfonso Portillo a la Cofradía.
Cuando Álvaro Arzú gobernó el país, se dio un duro golpe al contrabando, manejado por La Cofradía, bajo la dirección de Alfredo Moreno, los vínculos entre Ortega Menaldo y Portillo salieron a luz cuando se allanó la casa del “capo” del contrabando, como se le conoció en aquella época a Alfredo Moreno y se encontraron fotografías que confirmaban la amistad que existía entre Alfredo Moreno, los Generales Francisco Ortega, Roberto Letona Hora y el ex presidente Alfonso Portillo.
Según una publicación de El Periódico del 12 de noviembre de 2002, firmada por José Rubén Zamora, titulada La Mafia y el Ejército, se especifica “los vínculos entre el crimen organizado y las fuerzas armadas, Alfonso Portillo era el analista político de La Cofradía”. En relación a la captura de Moreno la nota especifica que “los únicos peces gordos que pidieron su retiro fueron los generales Roberto Letona Hora y el general Ortega Menaldo, luego de que circularan fotografías comprometedoras entre ambos, Moreno y otros delincuentes, incluido Alfonso Portillo, de quien se ha sabido recibía dinero de la red criminal por sus servicios como analista político de la organización. . . ”
La Cofradía, para los que no conocen la realidad nacional, fue un instrumento para el exterminio de los que pensaban diferente a los estratos dirigénciales del país.
Sea de la clase social que sea, Alfonso Portillo ha sido y es un sinvergüenza, que dilapidó millones de quetzales del erario nacional, recibió regalos por sus favores a diferentes sectores de la sociedad, no precisamente los más honrados, entregó a muchos de los que se pensaron sus compañeros y “democratizó” la corrupción tanto en la administración pública, como en la iniciativa privada.
Puedo decir, que significó un retroceso para el país, de por lo menos una década.
He cumplido con mis amigos, estas son las razones para señalar a Portillo.

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