El amigo de apellido Godoy, me ha enviado una pequeña nota, en la que defiende el punto de vista, que no hay que liberar el consumo y venta de la droga, ya que nadie puede decir con exactitud que sucederá, según él el consumo del licor en Estados Unidos aumentó, cuando se liberó su consumo y otra serie de razones, que son las mismas que se usaron para defender que no se liberalizara el consumo y venta del licor clandestino. Precisamente hace señalamientos que según los datos que daré a continuación, son inexactos. Por ejemplo habla de los daños que causan las otras drogas, sin querer admitir que el licor y el cigarro son también drogas, solamente que licitas. Habla que eso convertiría a los actuales narcotraficantes en los dueños de los países, como si eso no fuera lo que estamos viviendo. A estas alturas resultan tan dañinos estos criterios, como los de la iglesia católica, impidiendo que se usen preservativos en África. El moralismo aberrante, puede ser más peligroso que el mal que se supone condenan.
"Según un estudio británico, publicado hoy, que mide los efectos perjudiciales que tienen las drogas no sólo en el consumidor sino en su entorno y en la sociedad, determina que el alcohol, es más dañino que la heroína y el 'crack', -un derivado de la cocaína que se fuma- según sostiene un novedoso estudio publicado hoy en la revista médica The Lancet, que considera de manera combinada el perjuicio que causa al consumidor una determinada droga y a las personas que le rodean. El informe, elaborado por dos ex asesores del Gobierno británico, David Nutt y Leslie King, tiene por objetivo elaborar políticas estatales más eficaces para paliar el impacto social de sustancias adictivas, entre las que se incluye también el tabaco, otra droga tan legal como el alcohol en la mayoría de los países del mundo. Según este informe, la segunda y tercera drogas en el ránking del daño individual y social son la heroína y el crack."
Hasta ahora, no se había publicado un estudio de este tipo, teniendo en cuenta que fue elaborado para tener parametros, que permitan elaborar políticas más eficaces para paliar el impacto social de sustancias adictivas.
"La tarea no es fácil dado el amplio abanico de efectos dañinos que pueden tener las drogas en el consumidor y en su entorno, según explican los autores en el prólogo de la investigación. Un estudio previo dirigido por Nutt en 2007 provocó una gran controversia al establecer nueve criterios principales de daño, desde el mal intrínseco de las drogas a los costes sanitarios que genera, cada uno de ellos con un mismo peso valorativo en la evaluación final. Para mejorar el resultado, este estudio emplea el Análisis de Decisión Multicriterio, una técnica que ya ha sido usada con éxito para asesorar las autoridades en cuestiones con muchas aristas como el almacenamiento de residuos nucleares."
Es interesante ver el enfoque que se le ha dado a este estudio, ya que al utilizar el Análisis de Decisión Multicriterio, se superan los obstaculos que se crean cuando el análisis es hecho en forma conductista.
Es interesante pues, conocer la lista de las sustancias nocivas:
"Nueve de los criterios utilizados en este estudio tienen que ver con el daño que una droga causa en el individuo y otros siete con los daños causados a otros, y todos ellos han sido divididos en cinco subgrupos referidos a los daños físicos, psicológicos y sociales. Las sustancias han sido valoradas del 0 al 100, siendo 100 el nivel máximo de daño causado en cada criterio específico. Las nueve categorías de daño al individuo son: mortalidad a causa directa del consumo, mortalidad derivada del consumo, daño directo a causa del consumo, daño derivado del consumo, dependencia, discapacidad mental a causa del consumo, pérdida de capacidades de la percepción, daño a las relaciones personales y lesiones. Las siete categorías de perjuicios a los demás son crimen, conflicto familiar, daño al entorno cercano, daño al conjunto de la sociedad, coste económico y deterioro de la cohesión comunitaria.
Teniendo todas estas cuestiones en cuenta, el alcohol obtiene una puntuación de 72, seguido de la heroína (55) y el crack (54). El resto de drogas son metanfetamina en cristal (33), cocaína (27), tabaco (26), anfetaminas (23), cannabis (20), ácido gama-hidroxibutírico (18), benzodiazepinas (15), quetamina (15), metadona (14), mefedrona (13), butano (10), khat (nueve), éxtasis (nueve), esteroides anabolizantes (nueve), LSD (siete), buprenorfina (seis) y setas alucinógenas (cinco). Con estos resultados, los autores del análisis subrayan que el alcohol, además de ser la droga más perjudicial en términos generales, es casi tres veces más dañina que la cocaína y el tabaco. Los autores indican que la heroína, el crack y la metanfetamina en cristal son las sustancias más dañinas para el individuo que las toma, mientras que el alcohol, la heroína y el crack lideran la lista de las más perjudiciales para el entorno directo."
Pero para desvirtuar los argumentos que esgrimen aquellos que desean que las cosas sigan como están, para poder culpar al gobierno de turno de la falta de éxitos en la lucha contra las drogas, es bueno que lean estos datos:
La Organización Mundial de la Salud estima que las enfermedades y riesgos vinculados al alcohol causan 2,5 millones de muertes al año entre ataque al corazón, problemas en el hígado, accidentes de tráfico, suicidios y cáncer. Se trata del 3,8% de las muertes y el tercer factor de riesgo de muerte prematura y de discapacidad en todo el mundo. Según el Informe Mundial sobre las Drogas 2010 de la Oficina de la ONU contra las Drogas y el Delito, entre 155 y 250 millones de personas consumen drogas ilícitas en el mundo, un 15% de las cuales (38 millones) son drogodependientes.
La marihuana es la sustancia más consumida, por entre 129 y 190 millones de personas, seguida de las metanfetaminas, los opiáceos y la cocaína.
El profesor Nutt, que cesó hace unos meses de su cargo de asesor del Gobierno británico en cuestiones de drogodependencia, tras afirmar que consumir éxtasis es menos peligroso que montar a caballo y que el éxtasis es menos dañino que el alcohol, defiende el modelo de clasificación y recuerda que es el más preciso que se conoce hasta ahora para estas cuestiones. "Los autores destacan que sus conclusiones respaldan las de trabajos previos realizados en el Reino Unido y Holanda, "confirmando que el actual sistema de clasificación de las drogas no se corresponde con las pruebas acerca del daño que causan". "También coinciden con la conclusiones de anteriores informes de expertos acerca de que afrontar de manera decidida los perjuicios derivados del alcohol es una estrategia de salud pública válida y necesaria", subrayan. Otra de las conclusiones que da mucho que pensar es que dos drogas legales estén en la parte alta de la tabla de sustancias nocivas, lo que indica que "las drogas legales causan al menos tanto daño como las ilegales".
Es para ponerse a pensar seriamente en este problema y dejar de buscar pretextos para que sigamos sumergidos en esta guerra de las drogas, de donde somos no más que un corredor, pero en el cual se corrompe todo, y estan en peligro de ser corrompidos nuestros hijos y el resto de la sociedad. El problema de las drogas no es un problema moral, es un problema de salud pública.
Claro que no lo podemos hacer solos, debemos lograr que se termine la hipocresia de las autoridades de los Estados Unidos y que liberen el consumo de drogas en sus ciudadanos, que ha corrompido totalmente su administración, ahora dicen las autoridades de California, que es necesario liberar el consumo, producción y venta de la marihuana, ya que es un negocio de cerca de trascientos mil millones de dólares y que es mejor que pague impuestos y no que viva escondido. En que quedamos, resulta que tenemos gente más papista que el papa.
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